domingo, 1 de diciembre de 2019


El MIEDO DE VIVIR BIEN

El mayor inconveniente que tenemos para emprender algo es el miedo, ¿quién no lo tiene? Muchas personas pueden pensar que ya no tienen remedio, que ya no hay solución para ellos, y aunque las posibilidades son pocas, las hay.
Generalmente, nos empezamos a preocupar cuando ya hemos adquirido alguna patología, es aquí donde mayor cuidados debemos tener, ya que parte de la estabilidad que necesitamos tener depende de nuestra alimentación.
Necesitamos tomar conciencia de que el miedo no nos debe detener cuando en verdad queremos vivir bien, al contrario, nos debe motivar a seguir adelante y cumplir con el objetivo de ser mejor persona. Si el miedo es causado por la idea de una recaída, desmotivación o volver a probar algún alimentos que dejamos hace mucho, entonces estás completamente predispuesto a nunca salir de esa zona de confort que no te permitió ni te permitirá vivir saludable. Tendrás recaídas, si, pero será el momento indicado de pensar en ti y decidir si te quedas ahí o continúas con uno de los mayores retos de tu vida.


¡Ánimos!





La importancia de ir con un nutricionista

Siempre he pensado lo importante que es tener un apoyo en lo que quiero emprender. En cuestiones de salud esto es vital.
Cada ser humano es distinto en su forma de ser, como también metabolicamente. Se debe aprovechar estas diferencias para consumir alimentos que contribuyan a una mejora en nuestra salud.
¿Cómo sabemos que es lo que necesito y que no? Un nutricionista podría orientarte a tener una noción de que es lo que necesitas verdaderamente. Si bien es cierto, en estos tiempos ya sabemos que las verduras, frutas, entre otros, son importantes, pero la cuestión es entender por qué lo son y por qué tengo que consumir más o menos de un alimento determinado. 
Aquí, dejo un vídeo que nos entrega algunas ideas de cual es la importancia de ser asistidos y orientados por un nutricionista:




Aprende a comer


Uno de los mayores retos para vivir bien es aprender a seleccionar los alimentos que necesitamos consumir.
Antes de todo, debemos descartar los alimentos con altos niveles de azúcar (golosinas, gaseosas, etc), ya que no contribuirán a que los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos no disminuyan en nuestro cuerpo. Como hemos visto, no necesariamente buscamos bajar de peso, sino también hacer un control de nuestro organismo. Aléjate de ellos, verás que es una forma de sobrellevar lo que por mucho tiempo ha atado a tu salud y bienestar.




Ahora, si estamos acostumbrados a consumir este tipo de alimentos, entonces  recordemos que tenemos una papilas gustativas que necesitan degustar las cosas ricas que tiene la vida, además ¿Quién dijo que las verduras, frutas y entre otros no están dentro de esta categoría? Pues lo están, aprender a comer no significa sentarse con un plato de verduras y consumirlas, significa complementar con otro tipo de alimentos y sacar de ellos un buen sabor para que de esta forma nos motivemos aún más para seguir con este proceso que no es sencillo ni mucho menos rápido.




Según las Guías Alimentarias para los Estadounidenses, un plan de alimentación saludable tiene en cuenta lo siguiente:


  • Resalta la importancia de las frutas, las verduras, los cereales integrales, la leche y los productos lácteos sin grasa o bajos en grasa
  • Incluye carnes magras, aves, pescado, frijoles, huevos y nueces
  • Contiene poca cantidad de grasas saturadas, grasas trans colesterol, sal (sodio) y azúcares adicionales
  • Se mantiene dentro de sus necesidades calóricas diarias










¡Deja el sedentarismo!


El primer paso para cambiar nuestra forma de vivir, es interesarnos por alguna actividad que siempre hemos querido realizar pero por algún motivo no hemos podido. No es complicado. Es como una rutina de ejercicios con la única diferencia de que será algo que nos guste, ya que a muchos de nosotros no nos gusta salir a correr por las mañanas, noches, o seguir algún deporte. Y aunque parece irónico, me incluyo. Aún así, no descarto la idea de que nos interesemos y practiquemos algún tipo de deporte.



Ahora, NO confundamos la idea de que dejar el sedentarismo es empezar con alguna rutina de entrenamiento, deporte o ejercicios. Dejar el sedentarismo significa también dibujar, bailar, salir a pasear con la mascota, tener mayor movimiento en nuestros hogares. Significa dejar la silla, el sillón y empezar un desgaste físico que permita que las calorías excesivas que hemos consumido antes, a través de los alimentos, se desgasten y quizá aprovechar en perder unos kilos que tenemos demás.

Si la costumbre es quedarse sin hacer nada, entonces pensemos que el sentido de nuestras vidas no guarda relación con eso. Significa algo más, mucho más. 

Salir de tu zona de confort no será sencillo pero ten en cuenta que todo sacrificio y esfuerzo tendrá siempre buenos resultados.




Aquí, te dejo algunos tips de cómo empezar de cero. Ya te di algunas ideas de que actividades podrías hacer. Ahora, de que manera puedes hacerlo desde el sitio donde te encuentras casi siempre, casa, trabajo, centro de estudios, entre otros:
¿Cómo dar el primer paso?

Si vamos a comenzar a realizar ejercicio, es bueno partir por subir las escaleras de nuestro lugar de trabajo o edificio, en lugar de preferir el ascensor; y caminar, en caso de ser posible, a los lugares que visitamos día a día. La idea es no alterar nuestra rutina bruscamente, debido a que proponernos cambios drásticos y acelerados pueden terminar por desanimarnos.


Aumenta paulatinamente el esfuerzo 

Lo siguiente es buscar una actividad que requiera un mayor esfuerzo. Por ejemplo, una caminata rápida de 30 o 45 minutos, ir a un gimnasio o utilizar las máquinas de libre acceso ubicadas en las distintas plazas del país, bailar, andar en bicicleta y/o trotar. 

¿Cómo mantener la motivación?



Para cumplir tus objetivos es ideal realizar una actividad que te guste, para no perder la motivación a medio camino; escoger una hora del día que te acomode y se ajuste a tus necesidades, debido a que para crear el hábito es necesario que realices los ejercicios en un horario similar cada día. 

Tener la compañía de un grupo de personas que estén en una situación parecida a la tuya será valioso, ya que juntos pueden lograr la constancia necesaria para mantener la constancia en el tiempo.​ 




¿EMPEZAMOS?



lunes, 25 de noviembre de 2019


Así empezó todo

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Durante muchos años, he pensado que la idea de vivir saludable guarda relación con la cantidad de alimentos que pueda consumir en el día ¿gracioso verdad? Pues si, tuve ideas equivocadas que, obviamente, tuvo repercusiones en mi estado de salud tales como el aumento de peso, un IMC nada bueno, colesterol y triglicéridos altos, y por último tuve la glucosa superando los límites adecuados. Cuando me enteré que presentaba estas patologías sentí una ligera preocupación por mi, por lo que podía pasarme en un futuro si no cambiada mi estilo de vida. Fue aterrador pensar que en cualquier momento podrían detectarme alguna enfermedad a largo plazo y que no podría hacer algo  más que tener demasiados cuidados para estar estable. Por circunstancias de la vida, fui atendida con una nutricionista que no sólo despertó en mi el interés por su carrera, sino que me hizo dar cuenta de las ideas erróneas que dañaron mi salud por un buen tiempo. 
La única opción fue cambiar mi estilo de vida, empezar a comer sano, evitar algunos alimentos y  sobre todo tener en cuenta que comer mucho no significa vivir bien. De esta forma, sería el ejemplo para mis padres, quienes desde edades tempranas llevaron una vida poco saludable. Este proceso  de nivelar mi glucosa, colesterol y triglicéridos no fue nada sencillo como lo  imaginarás, sobre todo porque yo ya quería estar bien, sentirme bien y empezar con mi salud desde cero.
Ahora, y a partir de esta experiencia y entre otras más, estoy estudiando Nutrición y dietetica.  Lo que sucedió en gran parte de mi vida me motivó y me hizo reflexionar acerca de que muchas veces no le damos la importancia necesaria a nuestra salud. Lamentablemente, solo lo hacemos cuando estamos al borde de la muerte o cuando ya empezamos a sentirnos muy mal.
Si estas leyendo esto, es porque probablemente te sientes preocupado por tu salud, quieres cambiar tu estilo de vida o porque quizá buscas alguna idea de que es lo que significa estar saludable. Y no está mal, el primer paso es aceptar que algo no estamos haciendo bien con nuestra vida. Solo puedo decirte que estás a tiempo, a tiempo de empezar de nuevo, a tiempo de Vivir bien.